;

¿Duele?
Claro que duele.
¿Y qué le hago?
Hace un tiempo que mi felicidad ya no depende de mí, y cómo jode.
Hace tiempo que me prometí no volver a llorar, y menos por estas cosas, pero ya no sé cómo actuar. Ya no sé lo que hago bien, lo que hago mal, ¿a caso hago algo bien?
El dolor se congela, se intensifica y se derrite, y todo depende de ti. De ti conmigo.
Son tantas cosas que siguen atrapadas, en pequeñas cárceles dentro de mí. No quiero que tengas las llaves, no te las voy a dar nunca. No sé dónde están las llaves, no quiero saberlo.
Me pierdo, y me pierdo dentro de mí, (tampoco sé si quiero encontrarme).
Afuera veo el Sol, y por dentro sólo sigo sintiendo el Invierno. Pero qué me has hecho...
Quiero que entiendas que no soy fuerte, y que no puedo aguantar por los dos. Que el 'dame un punto de apoyo y moveré el mundo', a mí ya no me vale, y creo que me rindo.
La verdad es que no quiero rendirme, y estoy harta de sujetar a todo el mundo para evitar que caigan, y después nadie me sujete a mí. Estoy harta de caer y estamparme contra el suelo, contra la realidad. Estoy harta de ser yo. Estoy harta de esta realidad y despertar. De intentarlo todo siempre un poco más y fracasar, entonces, ¿de qué sirve?
De nada.