
Y nada, que me apetecía escribir para desahogarme. Estos días estan siendo un desastre. No hay nada seguro, nada a lo que agarrarse, nada que valga la pena. Porque la mayoría de la gente, sinceramente, no vale la pena. Y esque he dejado de corregirme cada dos por tres, ya no me importa el que dirán, vuelvo a las andadas, a volver a estudiar los libros cerrados, a llegar borracha a casa y tiro para adelante, ya no hay perro que me ladre ni zorras que me hagan llorar.
Después de la tormenta siempre llega la calma.
ResponderEliminar(L)
ResponderEliminar(te comprendo, y haces bien en desahogarte)
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