martes, 3 de mayo de 2011

Las cajas de luz.

Caldor Clemens.

Thad hizo una breve pausa. El olor a hojas de menta que desprendía su piel subió por el aire como el humo. Luego masculló unos cuantos comentarios positivos. LA VIDA ES BUENA. LA GENTE SE RÍE CON JULIO. FEBRERO NO CUENTA, PORQUE FEBRERO ES UNA MIERDA. La verdad es que eso último no lo dijo él. Lo dije yo. El olor a hojas de menta dejó de impregnar el aire. Thad señaló al cielo y me dijo que buscara los pies de una niña a través de un agujero. Me comentó que podían ser los de Bianca. Yo no veía nada más que nubes que asfixiaban las pequeñas estrellas. Nos quedamos observando el firmamento unos minutos hasta que Thad dijo que había un hombre y una mujer en un segundo agujero. Yo seguía sin ver un carajo. Él aseguró que el hombre y la mujer estaban peleándose, lanzándose bolas de papel el uno al otro. Yo continué mirando. Me parecía una locura pensar en un cielo con agujeros. Pero puede que viera dos siluetas imprecisas en aquel agujero. ¿Quién sabe? Estaba borracho de sidra, vodka y barro.

2 comentarios:

Gracias por sus comentarios,♥.