Swim or sink.

 Y volver a caer. Respira. Pared. Patada. Y nada, nada, nada. Brazada, patada, respira. Y nada, nada, nada. Agua. Tan ligera, sensación de libertad, aunque sigas estando prisionera. Atrapada. Todavía más dentro de ti. Bajo el agua aún resuenan los pensamientos, las pesadillas. In just one life, how can we... Y la sangre. Rojo. Agua roja. Estás nadando en agua roja. No, no. Fuera pesadillas. Aquí no. ¡Dejadme en paz! Nada, sigue nadando. Cada brazada con más rabia. Abre la boca y grita. Grita tan alto como puedas. Desgárrate la garganta. No te pueden oír. La rabia se apodera de ti, nada a través de ti, por dentro. Brazada con rabia, patada con rabia, no respires. Sigue, sigue. Y grita, y abre más la boca. Has tragado agua pero da igual. No respires. Sigue. Nada. Brazada, y la rabia. La rabia sale en cada burbujita, en cada brazada que das, se escapa a través de los poros de tu piel. Ojalá. No. Sigue dentro. Deshazte de la rabia. Deshazte del miedo. Pero no, no puedo... ¿Cuánto tiempo llevo sin respirar? Se me había olvidado subir a la superficie, a coger aire... Pero... y lo bien que se está. Vamos, al fondo, al fondo, al fondo. Voy a nadar, lejos, dónde nadie pueda encontrarme. Debería haber un mar hasta el centro de la tierra, y nadar, nadar, profundo, sin salir a respirar. Vamos a buscar la Atlántida, o a jugar con la sirenita. Pero no. No podemos. Porque no. Porque ahora te das cuenta de que todo es mentira. Los cuentos que te contaban es mentira. No existe nada de eso. Y la felicidad es tan sólo otro cuento más. Bajo el agua todo parece más sencillo, más ligero, mejor. Mira el pelo, como se mueve, qué libre es. Qué ligero. Qué bonito. Pero sube, venga sube. Coge aire. Estás agotada, necesitas respirar. No, no... In   just one life, how can we, live enough to... Parad, parad. No debí subir a coger aire. No debí dejar que volviera. No debí volver a sentir. La sangre vuelve a estar roja. Sangre. Y dolor. Oscuridad. Escucho mis latidos en la garganta, en la cabeza, y no me puedo mover. Ya no puedo nadar. Estoy atrapada. ¿Qué está pasando? Ay, ya vienen, ya llegan, otra vez, a por mí. Las sombras... No, no puedo... Dejadme dormir. Quiero dormir. No quiero respirar. Mira. No pienses. Grita otra vez. Grita. Y grita. Más fuerte. MÁS FUERTE. Y lloras. Estás llorando, pero nadie lo ve, bajo el agua nadie lo va a ver. Qué buen camuflaje, ¿no crees? La rabia sigue por dentro, y ya me estoy cansando... Estoy agotada, y de nuevo, no recuerdo cuánto tiempo llevo sin respirar. Pero... puedo esperar a las sombras. Puedo no respirar para siempre, nunca más... In just one life, how can we, live enough, to rest, in peace... Hazlo. Es que no aguanto más. Pesadillas. Y la sangre. Y no voy a ser lo suficientemente buena para nadie ni para nada. No soy nada. No quiero pensar. No aguanto más. Los pulmones me arden. Qué hago. Qué hago. QUÉ COÑO HAGO. Tengo miedo de la muerte. Y también tengo miedo de la vida. Vivir sufriendo, o descansar. Ay. Joder. Voy a respirar. Y todo vuelve, joder, todo vuelve. De un golpe, todo. El miedo, la rabia, el dolor, la tristeza, el frío... y lo peor, el vacío.

                                                                                                                                                 Patética.