será

Ojalá y un día de estos deje de pensar y empiece a sentir más, (o menos), porque ya no sé seguir sin puntos ni comas, ni a parte, ni seguido, ni levantarme de la cama, y saltar y correr, y sólo quiero gritar, y no sé, (o no puedo), me lo han prohibido o se me ha olvidado. La verdad es que la gente que no siente me da pena, (me doy pena) y me da ganas de llorar (me doy ganas de llorar). Pero mírame, ¿quién se iba a enamorar de mí? De lo más roto y horrible de la raza humana, de los desperdicios que han quedado. Y he aprendido que (al final) llorar no sirve de nada, o sí pero todavía no sé. No sé. Tantas lágrimas desperdiciadas y para qué. Ya no sé lo que siento y si siento algo. Quiero sentir algo pero estoy tan rota que los sentimientos también se han roto, ( y a veces vienen por fascículos) y no me queda pegamento, ni una gota, ni tiritas, ni esparadrapo, ni nada... Y vuelven las ganas de llorar, (que por qué) y los pañuelos se han acabado. Pues tendré que salir afuera a llorar con la lluvia, a mojarme más y a sentir más y a vivir más (y a pensar menos). Porque quiero que sea verano, y volver a la lluvia fresca del verano, a los arco iris y al césped recién cortado, a nadar y no respirar.
¿Quién me invita a Nunca Jamás? Amo a Peter Pan, ¿tú no? Quiero un Peter Pan, y quiero ser Wendy, pero quiero quedarme allí, con él, sin él, lo que sea, pero allí, y no crecer, no crecer, por favor, no quiero crecer.