Ay. Ha empezado a llover,
¿en serio? No lo oigo, no oigo las gotas caer, no oigo nada...
Ah… Ya. Mira, ahí va. La primera gota
cae.
*Clas…*
¿Dónde, dónde ha caído?
Pero… eso no es el suelo.
Ay, ya lo noto…
Es mi mejilla. Pobre.
Está cansada de estar mojada.
Disculpa... ¿tienes un
pañuelo?
Ah, gracias.
Ya, mejor. Ay, qué melancolía y qué de todo.
Vamos, dame un poco de
café, y toca algunos acordes tristes.
Entóname una canción, en
La menor porque así suena más nostálgico.
Será por rutina, o por
costumbre, yo qué sé, pero odio que todo sea tan monótono.
Vamos a decirle al Sol
que salga por la noche, ¡y que la Luna se despierte por el día!
Así las noches no serán
tan deprimentes, aunque… Ay, no. Me gustan las noches. Me gusta quedarme
mirando a las estrellas un tiempo indefinido e interminable, pensando en cosas
irrelevantes, en qué sé yo o en yo qué sé, en quién sabe qué, y las estrellas
me sonríen. Ay, qué bonitas, con sus luces de neón, sus vestidos de gala, todas
ellas...
¡Llevadme con vosotras!
Yo ya no aguanto más aquí. Llevadme al Olimpo, necesito huir, que Hades me llama,me quiere en el Inframundo, ya no sé si soy fuerte pero, ¿te
imaginas? Ver la vida a través de un cristal. Poder decidir si morir o vivir,
bueno… Eso ya podemos decidirlo, pero, ¿lo harías? Si pudieses tomarte una
pastilla, sin sentir dolor, sin sentir nada, dormir eternamente, ¿lo harías?
Adiós mundo (cruel).
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por sus comentarios,♥.