frío

Imagino que llegados a este punto no hay vuelta atrás.
Imagino que es un final, un punto y final.
Imagino que no hay nada más que hablar, tampoco nada que escuchar.
Tengo tantas conversaciones en borrador que ya perdí la cuenta.
Ya no sé si mirarte a los ojos y perderme,
si echar a correr, si huir, si dejar de temer perderte.
Creo que en el fondo sólo está en mi mente,
sabes que nunca supe confiar, que nunca supe creerte.

Está siendo tiempo de cambios. Me duele no poder controlarlo. Estoy sintiendo que voy hacia el fondo, que caigo, y que no hay ninguna mano para ayudarme a levantar, que no hay ninguna rama a la que poder agarrarme para escapar. Que se me acumulan los gritos en la garganta, las lágrimas van a desbordar mis pestañas y el mundo no va a notar nada. ( y tú menos)

No estamos muertos pero casi, el otoño nos está apagando, y no quiero imaginar lo que pase cuando llegue el invierno. Va a ser el más frío de todos. Nos vamos a congelar al despertar, pasar el día helados, témpanos de hielo, corazones helados, y al volver a la cama, seguiremos igual.

No habrá nada (nadie) que nos haga cambiar.