Mentiras vitales.

Hoy es uno de esos días. Sí, esos odiosos días. De lluvia, de recuerdos, melancolía. Ya no sé nada. Nada de mí. Intento encontrarme, pero en el camino me pierdo. La oscuridad me ciega. Las preocupaciones me asfixian, no me dejan respirar, no me dejan sentir. La niebla me lleva, no siento nada. Quizá sea tristeza, quizá solo estoy triste, o deprimida. Pero no, no quiero sentir nada. No quiero llorar. No quiero pasarme cinco días llorando y luego uno sonriendo, no compensa. Prefiero no sentir nada. Ni alegría, ni tristeza, ni amor, ni pérdida, ni melancolía, nada. Es mejor, evitas problemas. Te creas una coraza, eres fría. No les dejas pasar, no dejas que vean como eres en realidad. Evitas más daños, evitas la confianza, que luego se transforma en cuchillos afilados.
Este mundo es una condena, mi alma ya está muerta. Un consejo no te muestres como eres de verdad, te destruirán. Finge, sonrisas falsas, carcajadas, comedia a todo trapo. Inventa un mecanismo, levanta esos párpados, estira de las comisuras, que no vean tus lágrimas caer por tus mejillas, respira, suspira.
Siempre buscan motivos para romperte, para destruirte por dentro, nunca te quieren feliz, y eso que son justamente las personas a las que 'más le importas'. No me jodáis.
'Tu grupo de amigas te come la puta cabeza, y todas se critican por lo bajo como perras.'